Atrévete a ir a los lagos Kolsai

Los lagos Kolsai son uno de los atractivos naturales más importantes de Kazajistán. Si la gran mayoría del país, es prácticamente estepa, los lagos Kolsai y las montañas que los rodean, son un auténtico oasis. 

Hoy podremos disfrutar de sus vistas. Pero todo requiere su esfuerzo. Y en este caso nos espera un largo de trekking de unas 6 horas y media, para poder visitar el segundo de los lagos Kolsai.

Un día antes, pudimos ver otro de los lagos de importantes de Kazajistán. Uno único en el mundo, el lago Kaindy. Y por otro lado, el otro extremo. El Charyn canyon. Un cañón desértico que nos recuerda al Gran Cañón del Colorado de EEUU.

Segundo día en Saty

Nos levantamos a las 07:30, y estas son las vistas con las que nos recibe Saty desde la habitación, en este nuevo día.

Nos está haciendo fresquete durante el viaje. Pero por ahora, estamos teniendo suerte y nos están haciendo días soleados.

Desayunamos en la guesthouse Gostevoy Dom Kamay 2 huevos fritos con pan. Aparte tienen otras cosas como mermelada casera.

Nurlan quiere que nos movilicemos pronto, porque tenemos por delante muchas horas de trekking.

Antes de salir, la dueña de la guesthouse nos da unos tupper con comida.

• Los lagos Kolsai se encuentran en la montaña Tian Shan. Montañas que comparten Kazajistán, Kirguistán y China.
• Los lagos se encuentran muy cerca de la frontera con Kirguistán.
• Son lagos glaciares.
• Son 3 lagos.
  1. Lago nº 1 (o lago inferior)
  2. Lago nº 2 (o lago central)
  3. Lago nº 3 (o lago superior)
• La visita se empieza desde el lago nº 1, y se puede hacer un trekking hasta el lago nº 2. Hasta el nº 3 no se puede acceder.

• El primero de los lagos, se encuentra a 1818 metros sobre el nivel del mar.
• Tiene aproximadamente 1 km de largo x 400 metros de ancho. Y una profundidad de 80 metros.

Desde Saty tardamos muy poco en llegar hasta el primer lago Kolsai. Una media hora más o menos.

En la caseta de peaje, Nurlan se encuentra con un amigo. Lleva otra pareja de extranjeros muy guiris. Él irá con ellos haciendo de guía, a parte de conductor. Nos los encontraremos de pasada más tarde por el camino.

Esta pareja se aloja en el hotel que está junto al lago 1. El Kolsai Resort J.S.Travel. Para los interesados, según nos cuenta Nurlan, cada noche vale 100 dólares por persona.

Llegamos al parking, y al igual que ayer en el Charyn canyon, somos los primeros (en todo el día nos cruzaremos solo con 2 parejas de turistas más).

Bueno, nosotros y 3 perros que nos vienen a dar la bienvenida!

Según Nurlan, nos acompañarán durante el camino. Y así será!

La visión del primer lago, así para empezar, es para ponerse los dientes largos!

Pero no nos contentamos con esto. Miramos más allá del lago, al fondo, detrás de esas montañas. Queremos llegar hasta el lago 2.

El trekking hasta el Kolsai 2 es de unos 7 km. Se suele tardar entre 3 – 4 horas en completarlo.

Son las 08:50 y comenzamos!

Al principio el camino es muy suave y tranquilo junto al Kolsai 1, e ilusos de nosotros decimos «bueno, pues esto parece que no es muy duro. Como exagera la gente». Si si… eso nos pasa por bocazas 🤣.

Nos han avisado que a lo largo del camino, nos podemos encontrar militares, que nos pueden pedir la documentación. Esto se debe a que la frontera con Kirguistán está muy cerca. Pero no hay mayor problema.

Al final del Kolsai 1 hay un pequeño camping.

Dejamos el Kolsai 1 y el camping atrás, y continuamos nuestro trekking. Empieza a haber subidas y bajadas, pero sin exagerar. Por ahora se va bastante bien.

Y a nuestros 3 perros compañeros, se le une un cuarto. «Kolsi» le llamaremos a partir de ahora.

Es un perro muy grandote y bonachón.

Durante el camino, los perros van y vienen. Se adelantan y desaparecen. Vuelven a venir, y así continuamente. 

Hay veces que parece que vuelven en plan «¿os habéis perdido? ¿seguís ahí humanos inútiles?» 🤣.

Menos Kolsi. Él casi todo el tiempo viene con nosotros. Se va todos los cacahuetes y el pan que llevamos encima.

Aunque se entretiene más con un cacho de hueso muy grande que se ha encontrado. Extrañamente grande. No queremos saber de que será 🤣. 

Nos adelantan los «guiris» que vimos a primera hora. Van con el guía amigo de Nurlan, y muy bien preparados. Ropa y botas de montaña, bastón de senderismo… Vamos, un completo.

Igualito que nosotros 🤣. Quizás todo lo demás no sea estrictamente necesario. Pero como dijimos al principio… las botas de montaña si. Y mucho.

La cosa se empieza a complicar: Hasta ahora, el barro del suelo estaba bastante congelado, a causa del frío de la noche. Pero poco a poco, por culpa del sol, se está descongelando y todo se empieza a embarrar.

Los últimos 1 – 2 km es cuando todo se complica de verdad. No hay camino que seguir. Hay que ir campo a través, pero a través del barro y la nieve. Cada vez se hace más empinado, incluso llegando a tener que medio escalar rocas.

Y todo esto teniendo que luchar para no resbalarnos, por culpa de ir con las zapatillas… 😅

Hay momentos que es peligroso. Porque si te resbalas, no es que te caigas al suelo, te levantes y listo. Es que si te resbalas mal, tienes una pendiente super empinada hasta el río, que aunque somos muy malos para calcular distancias, puede ser de 70 metros fácil.

Vamos, que la ostia puede ser legendaria.

Pero seguimos cabezones con llegar hasta el Kolsai 2. No nos vamos a dar la vuelta ahora, que queda tan poco.

Vamos despacio y con cuidado, hasta que de repente salimos a un claro. Por fin hemos llegado!

• Está situado a 2252 metros sobre el nivel del mar.
• Este es el lago más grande de los 3.
• Llega a tener una profundidad de 50 metros.

Se suele tardar entre 3 – 4 horas en subir hasta aquí desde el Kolsai 1. Nosotros hemos tardado 3h y 30 min.

Y después de la paliza, por fin tenemos el Kolsai 2 ante nosotros! Y solo para nosotros 2, Kolsi y los demás peludos del grupo 🐶.

El paisaje es una pasada, aunque hace un aire y un frío que hiela!🥶

Junto a la orilla del lago, al igual que en el Kolsai 1, hay un camping.

Aprovechamos un tronco caído al sol, para sentarnos a comer.

Sacamos el tupper que nos ha dado la mujer de la guesthouse. La comida se basa en un muslo de pollo (frio claro), patata asada, un pepino y tomate entero.

Es un detalle y con buena intención. Pero esto en España lo hacemos mil veces más fácil y mejor. Una barra de pan, tomate, un poco de jamón, y te quedas más contento que unas castañuelas 😅😂. 

Los 🐶 se llevan su parte. Que también se lo han ganado. Han hecho todo el camino con nosotros. 

Y se tumban al sol a echarse la siestecita.

Después de descansar un largo rato, comenzamos el descenso.

Al principio, al no haber ningún camino marcado, hemos debido desviarnos un poco. Porque sin saber como, hemos evitado alguno de los tramos que veíamos más peligrosos a la hora de bajar, por miedo a los resbalones.

 Aún así, tenemos que ir despacio y con cuidado.

Nos cruzamos con unos hombres kazajos a caballo. Tenemos que apartarnos del camino como buenamente podamos, para dejarlos pasar. Nos dan las gracias en ruso (spasiva).

Según parece, en verano se puede hacer la misma ruta, pero en caballo.

Nosotros no lo haríamos. A parte de que no estamos de acuerdo con el uso de animales para el uso turístico (aunque entendamos que la gente se busque la vida, y por lo menos esperamos que los traten bien), lo vemos peligroso. Hay tramos  tan estrechos, que si el caballo se resbala… Pero bueno, si se hace normalmente, será que no es tan peligroso.

La segunda vez que nos volvemos a cruzar con otros 2 hombres a caballo, éstos ni nos contestan al saludo.

Hasta ahora, estamos viendo durante el viaje, que muchos kazajos no es que sean precisamente la alegría de la huerta. Son un poco secos. Pero bueno, ya se sabe que tampoco se puede generalizar.

Ya nos ponemos de camino a Almaty.

Nurlan nos pregunta si nos importa que recojamos a una mujer, para llevarla a Almaty. Por supuesto que no nos molesta. Y después de subirla al coche, continuamos el camino.

El trayecto en coche hasta Almaty es de unas 4 horas. Y teníamos pensado mirar en Booking el hotel para esta noche en Almaty, durante el camino. 

Pero hay que decir que la cobertura con Beeline (la tarjeta sim que compramos para internet) es una estafa. No hemos tenido cobertura  prácticamente durante todo el camino, hasta estar cerca de Almaty.

Mientras que Nurlan por ejemplo, ha estado casi todo el camino hablando por teléfono por Whatsapp. Así que será problema de nuestra compañía.

A la llegada al hotel, nos despedimos de Nurlan. Ha sido un placer conocerle.

Al ver el hotel por fuera pensamos «dios… esto tiene pinta de hotelazo«.

No sabemos si por oferta de última hora o por tener el hotel vacío. Pero nos ha costado 30 €. 

Almaty no es precisamente la ciudad kazaja más barata, pero el precio está muy bien, sobre todo por el tipo de hotel que es.

La recepcionista es muy simpática. Habla un inglés perfecto. Realmente parece más de Escocia, que de Kazajistán.

¿Y la habitación?

Enorme. Gigantesca. La verdad es que sobra espacio!

Volvemos al hotel. Pero antes de dormir nos ponemos a mirar en Skyscanner el vuelo a Uzbekistán para mañana.

Cogemos el vuelo a Tashkent, a las 11 de la mañana.

Pues hoy ha sido un día muy intenso y completo visitando los lagos Kolsai. Como curiosidad, el reloj nos marca que hoy hemos a pie, 25 km.

Vamos a coger la cama con muchas ganas! 

 Y mañana tocará cambiar de país. Uzbekistán nos espera.

Buenas noches Almaty!